El aligot es una receta a base de patatas y mezcla de queso, originaria de Aubrac Francia. El significado de esta palabra es “alguna cosa”, en referencia a esta receta, la solían hacer los monjes de Aubrac para ofrecérselos a los pobres o a los peregrinos. Un plato contundente que llenaba a más de una boca hambrienta. Al principio se elaboraba con miga de pan y con el tiempo se le fue sustituyendo por las patatas.
El queso original para esta receta es el Tome fraiche o queso Cantal fresco, pero aquí en España es muy difícil encontrarlo, por eso se sustituye por esta mezcla de quesos.
Se tiene que tener paciencia en remover a fuego suave la mezcla, para que se vaya fundiendo el queso y se integre bien.
Si lo preparáis y no lo vais a consumir rápidamente, lo podéis volver a calentar y volverá a tener la textura ideal.
Lo podéis utilizar como guarnición con carnes, o simplemente para dipear con crudites de verduras o con palitos de pan.
Ingredientes:
- 600 gr de patatas
- 1 diente de ajo
- 200 gr de queso mozarella rallado
- 200 gr de queso gruyere
- 50 gr de mantequilla
- 100 gr de crema fraiche o nata fresca
- Sal y pimienta
- Cebollino picado
Instrucciones:
- Lava bien las patatas y pon a hervir con abundante agua y sal. Deja durante unos 30 minutos, hasta que al pincharlas con un cuchillo entre bien. (Tienen que quedar muy bien cocidas)
- Pela y prensa, o pasa por un pasapurés, añade la mantequilla y mezcla hasta integrar. Nos tiene que quedar con una textura homogénea y sin grumos.
- Incorpora la crema fraiche.
- Añade la mezcla de los dos quesos, rectifica de sal y de pimienta negra.
- Volvemos a poner al fuego suave y con una espátula vamos removiendo durante unos minutos, con paciencia hasta que se fundan bien los quesos, y nos quede una textura lisa y elástica.
Notas:
Es importante pelar las patatas y triturarlas que aún estén calientes. Yo utilizo unos guantes de cocina para no quemarme.