Cuando me propongo idear y probar una receta, siempre procuro que a parte de ser aromática, que la textura sea lo más suave y esponjosa posible. Porque no hay nada peor en un bizcocho que sea seco y apelmazado. normalmente se consigue esa textura, añadiendo bastante parte en los ingredientes de líquidos.
Y si os digo que este es el bizcocho más fácil y delicioso del mundo ¿me vas a creer? ¡Pues ya te digo que te guardes la receta y que lo tienes que probar!
Ingredientes:
- 350 gr de harina
- 9 gr de levadura química
- 210 gr de azúcar
- 1 cucharadita rasa de sal
- 40 ml de aceite suave
- 2 huevos
- Ralladura de 2 limones
- 1 cucharadita de extracto de vainilla o vainilla en pasta
- 1 cucharada de semillas de amapola
- Media manzana rallada
- 1 yogur griego
- Para pintar:
- Zumo de un limón
- 2 cucharadas de azúcar
Instrucciones
- Pinta con mantequilla un molde de plumcake y forra con papel vegetal. Vuelve a poner mantequilla.
- Precalienta el horno a 180°
- Tamiza la harina, la levadura química y la sal. Mezcla bien y reserva.
- Pon los huevos batidos, el azúcar, el aceite, el yogur, la vainilla, la ralladura y la manzana rallada, las semillas de amapola, en la batidora o también lo puedes hacer con las varillas y manual. No necesitamos introducir aire en la mezcla.
- Añade la mezcla de la harina y mezcla hasta integrar.
- Pon la mezcla en el molde preparado y hornea durante 45 o 50 minutos. Hasta que le hagas la prueba, pinchando una brocheta en medio y salga limpia. Sino sale limpia deja 5 minutos más.
- Cuando falten 5 minutos para acabar la cocción del bizcocho. Calienta en un recipiente en el fuego, el zumo del limón con las dos cucharas de azúcar durante 5 minutos.
- Saca el bizcocho del horno y pincha con una brocheta por toda la superficie. Con un pincel pon todo el jarabe por encima.
- A los 10 minutos desmolda sobre una rejilla y deja enfriar.